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FOTOREPORTAJE: Construyendo Liderazgo desde las mujeres

Comunidad Chuñu Chuñuni: Las mujeres participamos y tomamos decisiones

(APC Bolivia. Cochabamba. Justina Choque Sipe). La comunidad Chuñu Chuñuni se encuentra en el Municipio de Tapacarí, del distrito Challa Ayllu Urinsaya del departamento de Cochabamba, limita con la provincia Arque y con la provincia Ayopaya. En la comunidad viven 76 afiliados, incluyendo tres mujeres que son la señora Eulogia Gutiérrez, Julia Gutiérrez y la señora Carmen Alanes. Las dos primeras se constituyeron como afiliadas haciendo respetar sus terrenos que tuvieron como herencia de sus padres y la tercera quien fue afiliada porque fue beneficiada con una vivienda social estatal.         

La comunidad tiene aproximadamente 47 hectáreas de territorio, tiene zona alta y se caracteriza por un clima frío y seco. La elevación aproximada y promedio es de 3.000 metros sobre el nivel del mar. El terreno es muy duro y montañoso. En cuanto a su vocación es principalmente de agricultores, destacando también la ganadería y las labores de artesanía.

Las familias, en su mayoría, aparte de la ganadería y la producción agropecuaria, se dedican a la artesanía, principalmente de tejidos como: chompas, abrigos, frazadas de lana, entre otros. Sus trabajos son llevados para su venta a la feria de Pongo K’asa los días sábados y a la feria de Confital que se desarrolla los martes, en la carretera entre las ciudades de Oruro y La Paz, con el objetivo de generar sus ingresos propios. En estas ferias, las familias llevan sus productos agrícolas, de ganadería y los tejidos, además de ser un espacio de encuentro, las ferias son espacios para el intercambio de productos entre las familias, donde se practica el trueque.

La cultura de la comunidad se mantiene hasta hoy desde tiempos de los abuelos y abuelas, con la vestimenta originaria. Los tejidos destacan por sus diseños multicolores, el idioma originario es el quechua y su práctica permanece vigente y con mucha vitalidad, desde muy pequeños, tanto la niñez y la juventud hablan quechua y en la escuela aprenden en idioma castellano, manteniendo nuestra identidad, cultura y lengua nativa.

El Núcleo Educativo de Chuñu Chuñuni para la gestión 2023 se cuenta con 80 mujeres y 68 varones, siendo un total de 148 estudiantes. El Núcleo Educativo tiene una trayectoria de 67 años de creación, y tendrá su primera promoción en la gestión 2023, lo cual es un gran logro de la comunidad. En la actualidad acceden a la educación más mujeres, algo que era escaso en el pasado, es un gran avance ya que muchas de ellas serán las nuevas lideresas que guiarán la comunidad, porque están ejerciendo su derecho a la educación y a la participación plena.

La comunidad está conformada por autoridades originarias y se ejerce el sistema chacha warmi (palabra quechua y/o aymara que significa hombre – mujer) y por autoridades sindicales según los usos y costumbres de la comunidad Chuñu Chuñuni. En la misma hombres y mujeres trabajan y coordinan juntos con las autoridades originarias, la gestión es por un año y todos participan en la reunión general cada mes en fecha 20. Las autoridades son elegidas según al saneamiento básico de organización territorial de base OTB.

Por muchos años las principales autoridades elegidas siempre fueron hombres, en tanto las mujeres en las reuniones a pesar de estar presentes no participaban, menos eran elegidas para ser autoridades. Las mujeres en la comunidad antes no conocían sus derechos, por eso las mujeres no podían participar en las reuniones dentro de la comunidad. En las mismas solo podían participar tres veces por cuenta de sus esposos. En caso de ver que asistían constantemente, los hombres les observaban y hasta podían echarles de las reuniones, tampoco tenían voz ni voto.

“Mi nombre es Justina Choque Sipe, desde muy joven vi cómo es la vida en la organización, también asistí a muchas reuniones mensuales. Como a otras mujeres igualmente a mí me dijeron que no podía seguir asistiendo a las reuniones, lo cual fue muy difícil para mí, pero me armé de valor y leí la actual Constitución Política del Estado y les dije que en el artículo 26 dice que tengo los mismos derechos de ellos a participar plenamente y que la Constitución me respalda. Les dije que buscaran en la misma Constitución el artículo que me niega el derecho a participar en las reuniones y que me demuestren que no tengo ese derecho y no pudieron hacerlo. De tal forma que no pudieron, ni pueden negar mi derecho o el de otra mujer a participar, elegir y ser elegida”.

“Desde esa reunión, los hombres de la comunidad aceptaron la participación de las mujeres y después de un tiempo, asumí el cargo de Secretaría de Actas de la comunidad, lo cual no fue fácil que aceptaran porque me decían que debía saber leer y escribir”.

A pesar de existir leyes en favor de las mujeres como la Constitución Política del Estado, la Ley 348 “Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia” y la Ley 045 “Ley contra el racismo y toda forma de discriminación”, aun se vive discriminación hacia la mujer. “Las mujeres cada día luchamos contra la violencia machista, cuando primero juzgan nuestras capacidades y valoran lo que hacemos o no podemos hacer. La violencia machista significa reducir, menoscabar la dignidad, autoestima, la integridad física y mental de la mujer por su condición de género”. 

“Yo se leer y escribir, pero no era necesario demostrar en ese momento para ejercer mis derechos. Mi objetivo es ver crecer a mi comunidad, con respeto, igualdad, sin discriminación. Una forma de romper la violencia machista es que las mujeres participemos, ejerzamos nuestros derechos y de a poco perdamos el miedo a participar y cuando somos elegidas debemos asumir el cargo. Hoy las mujeres ya asisten más a las reuniones y poco a poco van participando con más fuerza”.

“Las hermanas de mi comunidad me apoyaron en las luchas por nuestros derechos, porque los hombres siempre nos habían menospreciado. Hoy de a poco están comprendiendo que tanto hombres y mujeres tenemos derecho a participar, eso me comentaron las hermanas cuando compartimos un quqawi (alimento de ración seca que contiene papas, chuños, ocas o maíz cocido) que es compartido con mucho cariño en comunidad”.

“En la gestión 2023 estoy asumiendo el cargo de Secretaria General, que es la primera autoridad de la organización que por muchos años siempre era asumido por hombres. En un principio no aceptaban que lleve ese cargo, previamente tenía que explicar mi trayectoria orgánica y mis derechos, lamentablemente tenemos que explicar quiénes somos para seguir demostrando que podemos hacer, a pesar de eso no me rendí. Ahora en las reuniones casi en un 50% somos mujeres hermanas participando”.

“Como parte de mi gestión es motivo permanentemente que las mujeres participen y sean tomadas en cuenta. De esta manera en las reuniones, talleres, encuentros o seminarios, costumbres, tradiciones, actos oficiales o entregas de obras se asume la responsabilidad por igual entre mujeres y hombres”.

¡No permitamos que nos humillen a las mujeres, ya no callemos, porque las mujeres somos la voz del pueblo, la voz de las mujeres, de las niñas y de la juventud!

Por: Justina Choque Sipe. Comunicadora Quechua.

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