Noticias

Reseña: Wiphala, Crisis y Memoria

Por Luis Oporto Ordóñez*

En plena cuarentena, como se denomina formalmente al confinamiento de la población boliviana, para hacer frente al Covid-19, la pandemia provocada por el temible y letal Corona Virus, circula una obra, impresa en marzo, titulada Wiphala, crisis y memoria. Senkata, no te merecen, edición del grupo Jichha(1). La diagramación a cargo de Carlos Macusaya, corrección de estilo por Juanki; fotografías testimoniales de Marcelo Pérez del Carpio, ilustraciones reveladoras del arte de Quya Reyna y caricaturas muy bien logradas de Edson Huayta (Historieta de Bolivia), denotan su valor estético. La compilación tiene notable significación porque es la otra versión, que cuestiona a la historia oficial que se ha tejido sobre los acontecimientos de octubre y noviembre de 2019, que derivaron en la caída del presidente Evo Morales Ayma y la designación de la presidenta transitoria, Jeanine Añez. Es por tanto, una obra de singular valor e importancia heurística, esencial para comprender el presente, resultado de jornadas de octubre y noviembre de 2019 sumidas en la oscura contradicción con verdades que no se ajustan a la realidad. En contrasentido, la obra recoge visiones críticas, interpelatorias y objetivas sobre actores y hechos, con el mérito de ser la primera que postula una visión desde lo aymara, escrita por una sólida intelectualidad alteña y aymara emergente. Me permito transcribir sin mayor juicio la «Presentación»:

«Se está imponiendo, de manera premeditada y sistemática, una versión sobre los acontecimientos que llevaron a la renuncia de Evo Morales, la asunción de la presidencia por Jeanine Añez y las masacres de Sacaba y Senkata. Se trata de una versión promovida por distintos grupos, pero que tienen en común un rechazo visceral al MAS. Varios de estos grupos son parte del actual poder político y su accionar se dirige a justificar su situación actual antes que a promover un esclarecimiento serio sobre el tema.(2)

«Lo sucedido en el país en los últimos meses del pasado año debería ser en sus distintas aristas, objeto de investigación minuciosa. Considérese, por ejemplo, que se ha justificado la muerte de varios ciudadanos en El Alto bajo pretexto de que eran «terrorista que querían hacer estallar la planta de gas de Senkata»,(3) acusación que fue reproducida por los medios, pero que no ha sido comprobada hasta el día de hoy. Además, esta acusación es utilizada para descalificar a quienes manifiestan críticas al actual gobierno y a sus partidarios.(3)

En situación tal, como grupo Jichha, con militancia indianista y katarista, y tratando de romper el silenciamiento «democrático» a voces divergentes a la oficializada, queremos poner a disposición del público este texto que hemos titulado «Wiphala, crisis y memoria. Senkata, no te merecen». Es un texto que recoge en su mayoría artículos que fueron publicados en nuestra página de Facebook y en nuestro blog, entre agosto del 2009 y enero del 2020.

Los autores de los trabajos reunidos en este libro no solo son miembros de nuestro grupo, también están Jhocelin Caspa (historiadora y miembro del Centro Warmi) , Guido Alejo y Magaly Vianca (ambos miembros de Comunidad Pukara). Queremos agradecerles por permitirnos publicar sus trabajos.

No está demás señalar que los materiales que acá se reúnen están hechos al calor de los acontecimientos. Son la expresión de lo que sus autores percibían en aquellos días. Asimismo, son artículos que, además de tener elementos en común, también contienen aspectos contrastantes entre sí, es decir que no buscan armonizar con algún tipo de línea única.(4)

Finalmente cabe indicar que el libro está organizado en tres partes. La primera parte (Las Urnas) agrupa artículos escritos en el periodo electoral del pasado año.(5) La segunda parte (Los Warak’azos) reúne trabajos elaborados en el escenario de crisis que se fue generando después de las elecciones del 20 de octubre.(6) Por último, la tercera parte (La Yapa) está conformada por escritos posteriores al periodo de movilizaciones.(7)

Notas: (1) Limber Franco Silva, Carlos R. Ríos Aruquipa (licenciados en Ciencia Polítíca y gestión pública), Gustavo A. Calle Laime (periodista), Ronald Quisbert Carrillo (politólogo), Wilmer Machaca Leandro (sociólogo, ciberactivista), Reyna M. Suñagua Copa (periodista independiente y narradora), Carlos Macusaya Cruz (comunicador social), Iván Apaza Calle (escritor) y Sharoll Fernández Siñani (artista y educadora), Muchos con formación de postgrado. (2) Coincidente con esas versiones, Página Siete ha publicado una obra titulada «La Rebelión de las pititas» (como se ha denominado a los opositores del gobierno de Evo Morales que bloqueaban las calles con cuerdas y pitas), redactada por sus periodistas, otra fue impresa en esa misma línea por redactores de El Potosí, y el periódico gubernamental Bolivia, ha publicado testimonios de los denominados «pititas». (3) Un informe de la CIDH, rechazado por el gobierno, califica a esos hechos como «masacres sangrientas», coincidente con otro de carácter ad hoc, de activistas argentinos de DDHH. (4) De gran valor simbólico, pues dan voz a las víctimas de la represión. (5) «La miseria de los candidatos a diputados uninominales en la ciudad de El Alto», «Cultura política boliviana, la pata coja de la campaña opositora», «El factor Chi», «Coyuntura: o se es demócrata […], o se es un oportunista», «Los indios entre el silencio y las protestas», «La actitud opositora boliviana de hoy, le ha entregado el indio al MAS», «Mi cara no es mi ideología», «Esto no empieza con Evo ni termina con él», «Evismo, el fin de un ciclo». (6) «Camacho: el outsider del populismo de derecha a la boliviana», «¡No son masistas, son alteños carajo!». «El Alto: la memoria histórica se ha activado», «¿Dónde están los intelectuales indigenistas de izquierda?, «Diarios de bicicleta: Senkata: el muro de la memoria», «La crisis política y la revuelta aymara», «¿Dónde están los jailones de izquierda?», «Entre revanchismo y movilización», «La comida en tiempos de crisis: ¿kunas manq’añani?», «Senkata: el muro que no olvida», «Crónica de la masacre de Senkata», «Senkata, no te merecen», «La masacre de Senkata: consideraciones sobre la legitimación estatal de la represión», «La política del miedo es la materia prima de la polarización», «»No fue golpe, fue autogol». (7) «Álvaro: el niño que cautivó con el «¡Jallalla las mujeres de pollera!», «Racismo, un rasgo de la sociedad boliviana», «Página Siete hipócrita», «Hordas jailonas», «Senkata, bastión del MAS?», «De visiones, posiciones y divisiones», «Polarización o restauración», y «El Alto, ¡La configuración del «otro»!».

http://laplazapublica.simplesite.com/?fbclid=IwAR0k2cTtbCJ0UOD5S8prUwPC9NAK1gsJNSKmxWlmBvmo64vskFg6WMoMPnA

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba