¿Por qué la desesperación de Añez y Murillo ante el petardazo y cacerolazo de hoy?

Que Maquiavelo responda…
“Los hombres tienen menos cuidado a la hora de ofender a un príncipe que se haga amar que a uno que se haga temer; porque el amor es un vínculo de gratitud que los hombres, perversos por naturaleza, rompen cada vez que pueden beneficiarse; pero el temor es un miedo al castigo, y ese miedo nunca desaparece. El que nos teman dependen de nosotros. Nosotros podemos infringir temor, pero, en cambio, no puedes obligar a nadie para que te ame, y por eso es mejor el que nos teman antes de buscar el que nos amen. Pero nos pueden temer sin llegar a odiarnos, pues no siempre, se odia a todo aquel que tememos. El temor puede causar respeto, mientras que el odio puede causar deseos de venganza, y por eso hay que evitarlo.”
Cada vez hay menos temor al régimen en Bolivia, y imposibilitados de hacerse amar, están obligados a ser más y más crueles, y eso deja de ser temor para convertirse en odio y el odio es el motor de cualquier movilización social.