Murillo, un matón que la juega a víctima

(PERIÓDICO RENACER).- La dictadura boliviana necesita de enemigos para mantenerse en acción, vigente activo y sobreactuar para mostrar la autoridad de las armas, porque otro tipo de autoridad no tiene.

Apenas se autonombaron sin las garantias constitucionales para ocupar un vacio de poder que podía quitarles ese triunfo de habérselo sacado de encima a Evo Morales, necesitaban conservar esa imagen (comprada por parte de los urbanitas bolivianos) de un Evo reñido con los intereses del pueblo.

Y tras la reacción de amplios sectores de la sociedad en Sacaba y Senkata, donde inventaron “un enfrentamiento”, con esa argucia insostenible (no hubo bajas del lado represivo) culparon a Evo Morales por los mas de 30 muetos cuando los que dieron las órdenes de apretar los gatillos de las armasa fueron Añez, Murillo y López.

Como prueba de esa hipótesis ofrecieron un audio donde se “escucha” a Evo o alguno de sus imitadores (que surgieron por cientos cuando era presidente) donde intruia bloqueo de Bolivia y supuestamente enviaron a verificar la veracidad de su voz que casualmente se confirmó en un momento donde tenían que tapar uno de sus tantos fallos.

De un modo parecido lo tienen prisionero en la Embajada de México a Juan Ramón Quintana al que lo acusan por una declaración periodística realizada unos meses antes de las elecciones de octube pasado cuando sostenía que de perder el poder Evo Morales, “Bolivia se podía convertir en otro Vietnam”.

Ahora cuando la información sobre como está afectando el covid 19 a Bolivia, esta guardada y manejada por el propio gobierno, pero mas allá de medidas punitivas, las respuestas sanitarias son tan desacertadas que danun paso en un sentido y tienen que volver dos en el otro.

Es evidente que no tienen un plan para cuidar a la población y para tapar esta deficiencia “inventan” un conflicto para sacarse de encima al único sector que se les resistitó no solo políticamente sino mediáticamente, ya que sigue emitiendo la Radio Kausachum Coca como una oveja negra en medio de un ebaño comunicacional que “le hace la segunda” a la dictadura.

Cuando Murillo embebido de poder, lanzó amenazas y represalias concretas porque no pudieron ingresar policías a una zona donde estos mismos “motines” los habían reprimido y criminalizado. La institución “verdeolivo” está tan malvista por la población que los “motines” porque fueron funcionales al golpe y se amotinaron cunado se los necesitaba.

En las últimas horas después de anunciarse que “van a encapsular” al Chapare (bastión del MAS) vuelven a la acusación trillada hacia unos dirigentes de esa zona por unos audios con amenazas al amenazador serial de la dictadura. No, lamentablemente no es un chiste de mal gusto, habría que saber quien les cree en Bolivia, pero eso ya no les importa.