MURILLO EN LA CUERDA FLOJA
►Primera Línea►
La situación del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, se complica cada vez más por las numerosas ilegalidades que comete, las que han llamado la atención incluso de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La más reciente violación a la Constitución y las leyes de Murillo, fue la orden “policial” de detener al juez Hugo Huancani, minutos antes de una audiencia por el caso de los respiradores españoles, causando revuelo a nivel internacional.
Al respecto, la misión en Bolivia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió que se investiguen las razones por las que fue aprehendido Hugo Huancani. “Llamamos a las autoridades competentes por ley a realizar una investigación pronta acerca de las causas y autores que llevaron a la aprehensión del juez con el propósito de evitar que estas acciones indebidas se repitan”, difundió en su cuenta en Twitter esa instancia.
Por su parte, la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, calificó la aprehensión del juez como un secuestro y exigió que los policías involucrados sean procesados y sancionados. “No era un tema de delito infraganti, no había orden fiscal; entonces hubo alguien que dio una orden y que no tenía competencia para aquello”, señaló.
Violación a la CPE
La orden de aprehensión contra Huacani fue firmada por el teniente coronel Juan José Millán Estrada, Jefe del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia de la Felcc de La Paz, sin tener competencia para ello.
Al estar bajo su subordinación la Policía Boliviana, Murilloquiso justificar la arbitrariedad indicando queexistía una denuncia contra ese juez y que la Policía actuó en consecuencia: “No se necesitaba orden del Fiscal”, aseguró y añadió estar “siguiendo la pista de varios jueces y fiscales que no cumplen su labor y se dedican a conformar consorcios corruptos”.
A este grave hecho, se suma la reciente amenaza de Murillo de encarcelar a los legisladores nacionales: “Lo que sí deben saber los de la Asamblea es que son pasibles a un juicio por incumplimiento de deberes y tiene cárcel. Y los diputados y senadores no tienen inmunidad diplomática; cuidado que mañana estén en la cárcel y digan después que es persecución política” advirtió Murillo.
Buena parte de la penosa imagen internacional del gobierno de facto es debido precisamente a Murillo, quien además articula grupos paramilitares en diferentes lugares del país para reprimir a la población, encarcela y realiza constantes amenazas de cárcel a quienes critican la incapacidad y corrupción del régimen.
