Los pueblos indígenas del Paraguay y su lucha por sus derechos
Un reconocimiento a Hipólito Acevei
(APCBolivia, Franklin Gutierrez) Este 24 de agosto de 2024 se dio el último adiós al hermano Hipólito Acevei, el histórico líder indígena y presidente de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas de Paraguay (FAPI), quien partió repentinamente dejando un enorme vacío en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas en Paraguay y en Abya Yala. Desde el Estado Plurinacional de Bolivia nos solidarizamos con los pueblos y organizaciones indígenas paraguayas.
FAPI y la realidad indígena en Paraguay
La FAPI es una de las dos grandes y principales organizaciones indígenas del Paraguay. que aglutina a 13 organizaciones de Pueblos Indígenas del Paraguay, de las dos regiones del país (Oriental y Occidental o Chaco).
Según datos de la organización internacional IWGIA, en Paraguay se identifica a cinco familias lingüísticas y 19 Pueblos Indígenas: Guaraní (Aché, Avá Guaraní, Mbya, Pai Tavytera, Guaraní Ñandeva, Guaraní Occidental), Maskoy (Toba Maskoy, Enlhet Norte, Enxet Sur, Sanapaná, Angaité, Guaná), Mataco Mataguayo (Nivaclé, Maká, Manjui), Zamuco (Ayoreo, Yvytoso, Tomáraho) y Guaicurú (Qom). De acuerdo a las estadísticas de 2017, la población indígena del país es de 122.461 personas.
Cabe mencionar que muchos de estos pueblos son transfronterizos, es decir, que sus territorios ancestrales abarcan también otros países vecinos como Brasil, Argentina y Bolivia. En el caso de Bolivia los diferentes pueblos Guarani y Ayoreo, por ejemplo, viven y transitan en ambos países de manera indistinta, considerando que los estados modernos y sus fronteras, fueron creados sin considerar esta realidad y presencia indígena previa.
A nivel de la problemática y situación de los pueblos indígenas es importante saber que, aunque Paraguay ha ratificado el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre los derechos fundamentales de los pueblos indígenas, fueron histórica y constantemente violados. Son víctimas de una discriminación sistemática y estructural por parte del Estado Paraguayo, así como de la sociedad no indígena.
De manera similar a lo ocurrido en los diferentes países de Abya Yala, pero en mayor dimensión, los territorios indígenas en Paraguay fueron apropiados y repartidos a terratenientes nacionales, también a diferentes empresarios agroindustriales extranjeros, como los colonos menonitas; los que han deforestado y destruido los territorios indígenas para favorecer la economía agroindustrial del monocultivo de la soja transgénica, principalmente, y en menor grado de la ganadería.
Además de la contaminación y la desertificación de grandes extensiones en zonas frágiles como en el chaco paraguayo, ocasionado por el uso de químicos y la agricultura intensiva; los espacios de vida de gran parte de las comunidades fueron reducidos al extremo y en el peor de los casos fueron expulsados provocando la migración forzada y el peonaje con los propios usurpadores de sus territorios. Según IWGIA, a mediados del 2021, en un lapso de poco menos de dos meses, se llevaron a cabo siete desalojos forzosos en perjuicio de indígenas. En efecto, solamente entre el 13 de mayo y el 11 de julio, casi quinientas familias de las comunidades Cerrito, Yvypora, Acaraymí, Ka’a Poty’i, Cristo Rey y Tekoha Ka’avusu fueron expulsadas con violencia de sus territorios.
Hipólito Acevei, la lucha indígena y la comunicación
En ese contexto, desde inicios del milenio, la FAPI, a la cabeza de Hipólito Acevei, ha jugado un papel fundamental en la lucha por el reconocimiento, respeto y restitución de los derechos colectivos de los pueblos indígenas en Paraguay. Se ha constituido en el portavoz reconocido ante el Estado Paraguayo, así como ante las diferentes instancias internacionales, tanto oficiales y no oficialices, donde ha llevado la postura y las demandas indígenas en pro de sus derechos.
Es importante mencionar que la FAPI, además de su labor de denuncia e interpelación, ha implementado diferentes estrategias de trabajo, como la jurídica, lo que permitió frenar muchas violaciones de los derechos, así como incluso la recuperación parcial de los mismos.
Como Sistema Plurinacional de Comunicación Indígena Originario Campesino Intercultural de Bolivia, tuvimos el privilegio de conocer de cerca al hermano Hipólito Acevei, así como a la importante labor de la FAPI, como parte de una iniciativa de fortalecimiento comunicacional estratégica desarrollada desde 2010 aproximadamente. Por ello desde CEFREC y CAIB expresamos nuestro profundo pesar por la partida del hermano Hipólito y nos solidarizamos con la FAPI y los pueblos indígenas hermanos de Paraguay, destacando su valor y su lucha permanente. ¡Jallalla Don Hipólito! ¡Jallalla FAPI!
https://www.iwgia.org/es/paraguay/4795-el-mundo-ind%C3%ADgena-2022-paraguay.html