Latinoamérica se reencuentra a sí misma
(Miguel Flores).- La asunción de Pedro Castillo como presidente del Perú, marca hitos importantes en el desarrollo histórico de los pueblos de la región, porque incorpora elementos frescos en la revitalización de las propuestas de los movimientos populares y de las aspiraciones de un gran segmento del continente.
Como elementos nuevos podemos señalar los siguientes:
Un movimiento social de profundas raíces indígenas como las que se muestra en Bolivia y ahora Perú, señalan que las culturas ancestrales han podido resistir más de 500 años y hoy están dispuestas a estar en la palestra buscando su propio destino, sacando de lo mas recóndito de la sociedad su identidad, asumiendo un liderazgo y propuestas unitarias para todos los movimientos populares.
La presencia de México en el Perú, muestra que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y su movimiento han volcado su mirada hacia Latinoamérica, debemos señalar que sus predecesores solo tenían una visión hacia el Norte. El retorno de este país fortalece a toda la región, por sus connotaciones históricas, económicas y las perspectivas reales de integración regional.
México a través de AMLO y de su Canciller Ebrard, hasta ahora han dado suficientes muestras sobre su posición respecto al continente. Apoyaron y refugiaron a Evo durante el golpe en Bolivia, mostraron una clara posición respecto a Cuba y Venezuela, en Naciones Unidas y en la OEA. Es en este organismo donde le muestra su posición al imperio, le señala con claridad que la OEA es un viejo cascaron inservible y que los países de la región requieren organismos más dinámicos y autónomos (clara alusión a los EEUU). Este planteamiento ha trastocado la zona de confort en la que se encontraba Almagro, si bien ya existieron en el pasado propuestas de crear instancias diferentes a la OEA, ninguna tuvo el peso que tiene México.
Por otro lado, la argentina vuelve a jugar un rol importante en la región, después del intento del macrismo por arrastrar a este país hacia Europa, la presencia del Presidente Alberto Fernández en relevo, revitaliza las propuestas que el gobierno de los Kischner había impreso. Pero Alberto Fernández no solo se queda en un progresismo de solidaridad con el continente sino que asume junto a México un liderazgo en las propuestas para la región.
Desde ya esta presencia de los gobiernos progresistas en la asunción del presidente Peruano, marca uno de los hechos mas importantes, la caducidad del grupo de Lima.
Este acuerdo fue organizado al gusto y sabor del Departamento de Estado norteamericano, durante mucho tiempo esta organización asumió medidas regresivas en la región, fueron los que intentaron defenestrar a los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Su conducta claramente manifiesta inclinaciones a los gobiernos fascistas y de derecha.
El reimpulso que toman los gobiernos populares y la solidez de los movimientos sociales que los sostienen todavía tienen un largo trecho que recorrer, tendrán que afinar propuestas para resolver los problemas de sus países, pero también deberán avanzar mas rápido en las propuestas de integración regional para cortarle el camino al imperio y sus políticas neoliberales.
Por Miguel Flores A. | *Jaque Doble