La derecha nunca duerme

(Iván Canelas Alurralde). L a derecha nunca duerme, dice el refrán político. Parece ser cierto, porque de vez en cuando, más seguido siempre, se inventa argumentos para intentar desestabilizar y boicotear al Gobierno. En el pasado lo hizo contra Evo, ahora intenta hacer lo mismo con Lucho.
Se opusieron, en ese su afán de desestabilizar el Proceso de Cambio, al Código Penal, durante la administración de Evo Morales Ayma y también con la Ley de Investigación de Fortunas Ilícitas contra el presidente Luis Arce Catacora.
Han intentado hacer lo mismo con el tema de las vacunas. Como es su estilo, utilizando sus medios de comunicación, los tradicionales, comprometidos con el golpe de noviembre de 2019. Se inventaron también que la población boliviana no se vacunaría contra el Covid-19, ni en siete años, fracasaron.
Ahora utilizan el Censo con argumentos no sólo racistas sino, a su estilo, falsos y mentirosos, destinados solo a preparar el camino para generar, mentira de por medio, un rechazo y movilización para intentar nuevamente una inestabilidad social.
Cómo se puede entender, por ejemplo, que el Gobernador de Santa Cruz, con tan poco conocimiento de la historia y las opiniones de organismos internacionales, rayando en la ignorancia, afirme que los bolivianos nos sentimos mestizos y no estamos identificados con un pueblo indígena originario.
Utiliza precisamente la exigencia de inclusión en la papeleta censal del término mestizo, con una intención: instaurar una categoría colonial, que establece jerarquías y privilegios y que busca marginar a los de siempre, los indígenas.
Los que se creen “blancos” quieren nuevamente mantener marginados a las mayorías nacionales, minimizando su importancia y otorgando una clasificación que les garantice no sólo tener poder, sino privilegios, como los tuvieron principalmente en el periodo neoliberal.
El argumento de la derecha es político, proviene de la Colonia, es el que siempre se utilizó e impuso para dominar a los excluidos, para la construcción de castas sociales, para establecer que los sectores indígenas son la minoría y que no tienen los mismos derechos ciudadanos.
Intentan generar en el consciente ciudadano, atemorizando a la población, la falsa consigna de que con el Censo serán excluidos, ocultando lo que establece la Constitución Política del Estado, que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones.
También buscan modificar la actual distribución de curules en la Asamblea Legislativa Plurinacional para intentar percibir más recursos y privilegios, el mismo argumento utilizado en el pasado para enfrentar a los bolivianos y el que también intentó imponer el régimen de facto de Jeanine Añez, dominar política y económicamente a la sociedad.
Ignora a propósito que todo el proceso censal tendrá el acompañamiento de expertos y organismos internacionales de prestigio y que la Cepal, en reiteradas ocasiones, estableció que en cualquier censo no es recomendable el uso de conceptos poco precisos, como lo son mestizo o moreno, que no dicen absolutamente nada.
FUENTE: Periódico Ahora El Pueblo