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Grosera intentona de “toma” del SEDES en Beni

POR: JUAN JONÁS CAYÚ ROSSEL / PERIODISTA

Intervenir, atropellar la institucionalidad, para esconder el descalabro como están manejando la pandemia en el país, no es la solución y por el contrario es digna de la censura y el repudio ciudadano, de quienes están condenados a morir.

Decidí escribir mi posición sobre los abusos extremos que se están cometiendo, con el pretexto de mejorar la salud de todos, cuando en realidad hasta aquí hemos visto los desaciertos e improvisaciones del nivel central en el tratamiento de la pandemia que nos agobia a todos los bolivianos.

Hemos escuchado a expertos de la salud y entre los más conservadores, sostienen que el gobierno transitorio le está errando desde el principio en la aplicación de las medidas, preventivas y ahora en el tratamiento y la acción para bajar el índice de amenazas e infestados.

El caso del Beni, es paradigmático, porque es la tierra de la presidente Jeanine Añez y porque fue el último en presentar el mal; no porque tenemos un clima cálido solamente, sino que más bien, por las medidas que de manera anticipada tomaron las autoridades departamentales y locales, que incluso activó restricciones y controles antes de las medidas nacionales.

Se obligó también a priorizar recursos para insumos de salud y alimentos; no vimos en ninguna parte negativa de los niveles de decisión, porque claro, todos eran conscientes que había que prepararse viendo los estragos que estaba cometiendo el Covid-19, en el mismo New York, con el adicional, de que somos el departamento más pobre de Bolivia y consiguientemente con servicios especializados casi nulos.

Es también cierto que hubo retrasos en armar todo ese gran sistema para esperar lo peor, pero vimos también que fueron faltando los recursos locales, porque también, somos una región que no goza de pozos gasíferos y su presupuesto es pequeño, comparado con el mismo Tarija, que gracias a Dios puede disponer de medios y capacidades acorde a sus ingresos económicos.

La esperanza que sume el apoyo en grande del gobierno de la presidente beniana, se fue diluyendo; porque más se la vio a la hija de la Presidente, que al Ministro de Salud, como si se tratara de una cuestión de regalos y no de una acción estratégica del Estado, en tiempos de crisis sanitaria. Nos entregaron pequeños lotes de barbijo y unos pares de botas y, lo último, un respirador mecánico. El resto es donación de empresarios y gente solidaria. Como los dos respiradores y la promesa de traer otros cuatro más por parte de la Cadexnor de Riberalta.

Mientras eso nos sucedía a los benianos, mirábamos también la crisis del vecino Santa Cruz, de La Paz o Cochabamba, que hasta ahora se constituyen en los principales focos de infección de Covid-19; y para qué más comentar del baile de millones en el alquiler de un lujoso hotel en La Paz, con la venia del gabinete de salud, según lo dijo el mismo alcalde Revilla.

Se rompió la barrera beniana, y de un rato a otro ya fueron 39 casos positivos, con otra cantidad similar de sospechosos, lo que como es de suponer, pone a todos nerviosos y hasta los mismos trabajadores de salud, con miedo, haciendo reiterativo el reclamo de que no se había dotado a todos los insumos de bioseguridad.

Parece que esta situación es la que esperaba el gobierno central para dar el golpe, alentando a sus fuerzas locales, concentradas siempre en un conservador Colegio Médico y los comités cívicos que todos sabemos cómo resurgieron, en la pasada crisis política de octubre y noviembre.

Ahora en el Colegio Médico, hablan de sus limitaciones y riesgos (que puede ser cierto); ahora habla el de la Caja de Salud y salen como paladines desde el Comité Cívico, para respaldar la intentona de la intervención al SEDES; aún a sabiendas que el gobierno nacional nunca hizo algo efectivo para ayudar al Beni en los momentos previos a la llegada del temido virus.

Las pandemias y crisis de salud, no se resuelven con abuso de poder, se lo hace con un plan convincente y real, que de confianza a todos.

No solamente hay que ser, sino también parecer. No se puede decir que son demócratas cuando sus acciones son avasalladoras e irreverentes con el estado de derecho y las facultades y competencias de las instituciones, como existen en cada uno de los tres niveles de gobierno del Estado.

Si de verdad, se quiere ayudar a los benianos en estos difíciles momentos, no es asaltando sus instituciones; se empieza con el respeto, con una buena coordinación, como la que creí ver con el nombramiento del Coordinador Departamental del Ministerio de Salud, que hasta ahí era lo correcto para ver la operatividad de las acciones en el Departamento.

Dios nos ampare a todos los benianos . . . !!

Vía: GRAN BENI

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