Fotoreportaje: Acciones y reflexiones hacia la prevención del embarazo adolescente
Campaña de Difusión, Información e Incidencia, Amazonía, Oriente y Chaco de Bolivia
(APCBolivia. Trinidad. Betzabé Ervin Molina).- El departamento del Beni se encuentra ubicado en la región noreste de Bolivia, según estimaciones del INE, cuenta con aproximadamente 462 mil habitantes (2017) y representa el 4.1% a nivel nacional, para 2020 contará con cerca de 480.310 personas, según estimaciones de entonces. Está conformado por 8 provincias y 19 municipios.
El departamento del Beni ocupa el segundo lugar con población más joven en Bolivia, la población joven entre 0 y 29 años alcanza al 63,9% de sus habitantes, según datos del INE.
En un lapso de siete meses (enero a julio de 2020) el ministerio de Salud del Estado Plurinacional de Bolivia reportó 953 casos de embarazos en niñas menores de 15 años en el país. Según datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS)l Beni es el departamento donde se evidencia el mayor número de los mismos, 219 en total, lo que representa que el 22% de los embarazos en Beni fueron de adolescentes.
De acuerdo a la última encuesta realizada por el INE en 2016 sobre el tema, se conoce que la mayor cantidad de embarazos en adolescentes se dan en el área rural, en comunidades indígenas y territorios comunitarios de origen TCOs, triplicando incluso las cifras del área urbana. La mayoría de los casos se da como resultado de la violencia sexual ejercida por agresores que forman parte del entorno familiar o cercano a la víctima o por factores de falta de información o educación hacia su prevención.
Las principales causas del embarazo adolescente radican en las familias y la falta de comunicación y diálogo sobre temas como la sexualidad, por otro lado, en el ámbito educativo no se cuenta con planes y programas adecuados dirigidos a la educación de jóvenes; otro factor que ocasiona este problema son los medios de comunicación que transmiten mensajes inadecuados para la población menor de edad y finalmente el rol de la sociedad en general que no siempre coadyuba en la prevención y erradicación de la problemática del embarazo adolescente.
Lamentablemente las mayores consecuencias que ocasiona el problema del embarazo adolescente recaen precisamente en las niñas y jóvenes afectadas, quienes son obligadas a abandonar sus sueños, dejar sus estudios, en muchos casos abandonar sus hogares, además de someterse a una serie de riesgos en su salud, debido a que su organismo en su mayoría no está aún preparado para el proceso de gestación. La mayoría de las jóvenes afectadas por este problema son juzgadas, aisladas y rechazadas por la sociedad.
Desde la Central de Mujeres Indígenas del Beni CMIB, se expresa la necesidad de promover espacios de formación para que las comunidades analicen el problema del embarazo adolescente: “Como organización de mujeres indígenas tenemos la obligación de capacitar a las adolescentes como cuidarse y evitar el embarazo a temprana edad. Las familias indígenas asumen la sexualidad como un tabú ya que no es fácil conversar sobre el tema. Hoy se cuenta con el apoyo de diferentes organismos que trabajan la temática de la educación en sexualidad, mediante talleres junto a los centros de salud. A pesar de ello, aún persiste este problema en las comunidades, y muchas veces son los padres quienes asumen la crianza tanto de la madre como de los bebés. Las causas pueden estar en que la influencia y las formas de vida de la ciudad afecta a las comunidades, como el emparejamiento precoz, además de la falta de dialogo entre padres e hijos y la falta de confianza” (Denise Guaji. Secretaria de Comunicación CMIB).
Desde la Central de Pueblos Indígenas del Beni CPIB, de acuerdo a la Secretaria de Comunicación, Griseld Chávez, se afirma: “Este problema durante mucho tiempo se ha visto como normal en las comunidades indígenas, ya que la mayoría de las jovencitas quedaban embarazadas a la temprana edad de 13 años, por ejemplo, pero en este último tiempo eso está cambiando, se viene tomando conciencia para que no sea visto como normal, sino procurar que las señoritas puedan continuar tras de sus aspiraciones, ser profesionales. Por ello se impulsaron talleres de formación para prevenirlo. El avance del proceso y conocer sobre nuestros derechos ha permitido ver este problema desde otra óptica”.
En concordancia con la Constitución Política del Estado, Bolivia cuenta con normativas legales que protegen y promueven la prevención del embarazo adolescentes: se cuenta con la Ley 548 del Codigo Niño, Niña, Adolescentes que en su articulo 23 (ACCIONES PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE), señala: que el Estado en coordinación con las Entidades Territoriales Autónomas, implementará acciones en base a lineamientos de la Política de Salud Familiar Comunitaria e Intercultural, realizar acciones diferenciadas y las reasignaciones presupuestarias necesarias para la disminución del índice de embarazos adolescentes.
Así mismo la Ley 342 Ley de la Juventud en su artículo 38 (EDUCACIÓN PARA LA SEXUALIDAD Y SALUD REPRODUCTIVA), establece que el nivel central del Estado y las entidades territoriales autónomas, de acuerdo a sus competencias, desarrollarán políticas de educación para la sexualidad responsable en todos los niveles educativos, centros de salud pública y privada, en forma gratuita para las jóvenes y los jóvenes.
Entre todos debemos aunar esfuerzos para buscar alternativas de solución a este problema, considerando que todos tenemos derecho a tener las mismas oportunidades de crecimiento personal y colectivo, apuntando sobre todo a la información y educación pertinente para los jóvenes, padres y madres de familia y profesores, especialmente de las comunidades indígenas, mediante talleres y otras acciones que nos permitan superar este problema que nos afecta como comunidad, departamento y país.