FOTO REPORTAJE MARCHA POR LA PATRIA: Por la Soberanía, la Democracia y la Justicia
(APC Bolivia). Con una multitudinaria concentración en Caracollo, municipio del departamento de Oruro , la jornada de hoy, diferentes organizaciones sociales del país, a la cabeza de la COB, el Pacto de Unidad, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Luis Arce y el Vicepresidente David Choquehuanca, dieron inicio a la histórica Marcha por la Patria, por la Soberanía, la Democracia y la Justicia.
Un acto con gran sentido simbólico en defensa de la dignidad y libertad de los pueblos originarios campesinos e interculturales, permanentemente mellados por actitudes racistas y discriminatorias por parte de sectores conservadores de la ultra derecha boliviana.
La denominada Marcha por la Patria está prevista desarrollarse durante 7 días, partiendo desde Caracollo recorriendo Panduro, Lahuachaca, Patacamaya, Calamarca, Achica Arriba y finalmente llegar con una gran la concentración a la ciudad La Paz.
Se recorrerán casi 200 kilómetros haciendo conocer las demandas orgánicas en contra de los intentos de golpe de estado, separatismo y exigiendo justicia para los caídos en las masacres del golpismo de Añez, Mesa, Camacho, entre otros.
En la historia de Bolivia se refleja de manera constante que, para llegar a consolidar el Estado Plurinacional de Bolivia, los pueblos en resistencia encabezaron un sinfín de marchas históricas para la conquista de sus derechos y demandas como sectores sociales.
La denominada Marcha por la Vida, que fue una movilización histórica del sector minero relocalizado, que provocó el levantamiento del pueblo pidiendo la abrogación del Decreto Supremo 21060, responsable del desempleo masivo en las minas. Los mineros eran los principales protagonistas de esta movilización en defensa de sus fuentes laborales.
La Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad, el año 1990, entre sus logros obtuvo el reconocimiento estatal de la existencia de los pueblos indígenas, y supo exigir el reconocimiento del derecho propietario sobre sus territorios ancestrales, plasmados en decretos supremos como el DS 22611 que a tiempo de reconocer los derechos indígenas sobre sus tierras establece el compromiso de restituir las áreas entregadas a las empresas madereras, que provocaron la larga caminata exigiendo el respeto de su casa grande.
Otra de las marchas emblemáticas fue la encabezada por mujeres campesinas cocaleras cochabambinas, que fue denominada como la Marcha por la Vida, la hoja de coca, los Derechos Humanos y la Soberanía Nacional, exigiendo el respeto a los derechos humanos del sector cocalero.
No se puede dejar de lado las marchas y movilizaciones que protagonizaron los movimientos indígenas originarios campesinos y organizaciones sociales para logra la aprobación y promulgación de la nueva constitución política del Estado.
Es así que la unidad de los pueblos y su permanente movilización, en muchos casos, fueron el único mecanismo que les permitió el ejercicio de sus derechos colectivos y la emancipación contra sectores conservadores que hasta nuestros días se resisten a aceptar los cambios sociales de equidad, igualdad de oportunidades y justicia para todos, que trajo el nuevo pacto social determinado por la asamblea constituyente para la construcción del Estado Plurinacional.
La actual Marcha por la Patria iniciada este 23 de noviembre en la localidad de Caracollo y que se dirigirá a La Paz se constituye en otro de los hitos políticos más importantes de los últimos años en la defensa y en la lucha por la democracia, la justicia y los derechos de las grandes mayorías nacionales.