Foto Reportaje: Bolivia celebró la Fiesta del Retorno del Sol con deseos de integración hermandad y armonía
(APC Bolivia). «Hoy 21 de junio, solsticio de invierno, los pueblos del sur celebramos al Padre Sol, agradecemos a la Madre Tierra y a nuestros ancestros por un nuevo ciclo vital para el planeta y la humanidad, recibiendo los primeros rayos del Sol para renovar nuestra energía, nuestras fuerzas y avanzar por el camino de la integración, hermandad y armonía» (Estado Plurinacional de Bolivia)
En el sitio ancestral de Tiwanaku se concentraron las principales autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia, a la cabeza del hermano presidente Luis Arce Catacora, ministros, asambleístas, organizaciones sociales y autoridades originarias locales de Tiwanaku, así como visitantes de otros departamentos y países vecinos, con gran alegría y entusiasmo recibieron los primeros rayos del Sol, en este Willka Kuti 5530.
El Estado Plurinacional de Bolivia recibió el año nuevo andino amazónico chaqueño en cerca de 200 sitios sagrados del territorio nacional, así como en diferentes países a nivel continental. El solsticio de invierno se conoce con muchas denominaciones ancestrales: Willka Kuti, Inti Raymi, Machaq Mara, We Tripantu, Lucero del Alba, que reflejan la vuelta del sol y el inicio de un nuevo ciclo de vida.
Las celebraciones son acompañadas por la música, las danzas autóctonas, diversas ofrendas, ceremonias y rituales donde prima la presencia de la milenaria hoja de coca. También flamean emblemas representativos como la wiphala y se vive un verdadero ambiente de fiesta, con la finalidad de agradecer a la Pachamama (Madre Tierra) y al Tata Inti (Padre Sol), por los frutos para la vida.
Las culturas precolombinas consideraban al Sol o Inti como Padre Sol o Tata Inti, una de sus deidades principales, junto a la Pachamama o Madre Tierra, la energía de ambos genera la vida, el sustento, los frutos y las condiciones indispensables para la vida.
Según diferentes crónicas de la etapa colonial, se afirma que los pueblos precolombinos celebraban esta fiesta vistiendo sus mejores galas. La población en general se preparaba para la fiesta con un ayuno de tres días y solo se permitía comer un poco de maíz blanco crudo. En este tiempo de ayuno no se encendía fuego alguno en los pueblos.
El día de la fiesta, al amanecer la gente se ponía de cuclillas; con los brazos abiertos y las manos alzadas daban besos al aire, como señal de respeto y adoración del sol. Realizaban rituales y ofrendas para predecir y augurar el tiempo y la vida.
Con la nueva constitución y el Estado Plurinacional, se puso en valor esta celebración, tomando forma de reivindicación cultural e identitaria, la población en general, el Estado y los pueblos indígena originario campesinos son los principales protagonistas de su celebración, con base en la lógica del horizonte del vivir bien y la cultura de la vida.
Bajo este espíritu de recuperación de nuestras propias expresiones y representaciones de relación con el cosmos y la vida y con el afán de motivar estas celebraciones ancestrales, el 17 de junio de 2009 se promulga el Decreto Supremo Nº 173 que, en su artículo único, declara feriado inamovible al 21 de junio de cada año, con suspensión de actividades públicas y privadas en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia.
Es así que en Bolivia se instituye la celebración del Willka Kuti o Machaq Mara bajo el denominativo de “Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco” entendiendo que las diferentes culturas, tanto del altiplano como de la zona amazónica de las tierras bajas y territorios chaqueños, realizan esta fiesta desde su propia cosmovisión.
El mensaje que trajo para Bolivia esta celebración del Sol 5530, es la unidad de toda Bolivia, fortalecer las energías para continuar consolidando el Estado Plurinacional y el vivir bien para todos y todas, el cuidado de la salud y la reactivación económica como los desafíos de este tiempo.