Fallece Julio, luchó con una bala en la cabeza 7 meses
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ES LA DÉCIMA VÍCTIMA DEL ENFRENTAMIENTO EN HUAYLLANI
Julio Pinto Mamani, de 51 años, falleció ayer tras 209 días de lucha, desde que una bala se alojó en su cabeza el 15 de noviembre, durante los conflictos en Huayllani (Sacaba). En ese lugar se armó un escenario de batalla entre cocaleros, policías y militares.
Se trata de la décima víctima del enfrentamiento en Huayllani. Julio era miembro del Sindicato 2 de Junio de la Central Independiente de la Federación del Trópico y los otros nueve fallecidos también eran del sector cocalero.
Zenón, hermano mayor de Julio, pidió justicia y cuestionó que, a casi siete meses, no hayan procesados por las muertes. Señaló que no recibieron ayuda de las autoridades del Gobierno, durante este tiempo, que requerían la asistencia médica para la intervención quirúrgica.
“Mi hermano ha sufrido mucho, por más de medio año. Tengo 64 años y él cumplió 51. Siento que estoy perdiendo a mi hijo porque lo crié desde muy pequeño. Estoy delicado de salud y la preocupación y tristeza también me está acabando. Pido justicia”, exclamó Zenón, en medio de lágrimas, mientras el cuerpo de Julio estaba en una cama hospitalaria en una habitación de su casa, en Vinto.
Unas velas encendidas alumbraban la habitación de Julio, quien cerró sus ojos para siempre cerca de las 06:10. Rosas, gladiolos y lirios rodeaban su cama, antes de que su cuerpo sea trasladado a un féretro, al promediar el mediodía.
ATENCIONES Julio se aferraba a la vida. Marisol Coca, abogada que asiste a las familias de fallecidos y heridos de Huayllani, dijo que el hombre, que se dedicaba a la agricultura, permaneció dos meses en terapia intensiva en una clínica privada. Después fue trasladado a su casa y recibió atención de un profesional de enfermería y un fisioterapeuta.
Apuntó que, durante los casi siete meses, la bala seguía en su cabeza debido a la delicada cirugía y los costos de la intervención. “Podía perder la vida o quedar paralítico”.
La campaña comenzó con el fin de recaudar 30 mil bolivianos, monto que sería destinado a la cirugía.
Sin embargo, su estado de salud se complicó por una neumonía, hace dos semanas. Fue internado, cuatro días, en una clínica privada y cancelaron 24 mil bolivianos.
Julio dejó cinco hijos en la orfandad. La menor de 9 años y el mayor de 22.
En Bolivia, el conflicto comenzó tras las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, con denuncias de un presunto fraude electoral y pedidos de renuncia de Evo Morales, entonces presidente. Organizaciones cívicas y ciudadanos impulsaron paros y bloqueos, que duraron semanas, además de un motín policial.
Morales renunció el 10 de noviembre, pero los productores de la hoja de coca del Trópico, afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) se levantaron e intentaron ingresar a la ciudad. El día más violento fue el 15 de noviembre, cuando fallecieron nueve personas.
Ayuda
La familia de Julio habilitó la cuenta 10000032305860, del Banco Unión, a nombre de Fortunata Romero de Pinto, la esposa. Aún requieren apoyo.