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En Copacabana se celebró el Willka Kuti 5531

Año nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5531

(APC Bolivia. Copacabana). Con la energía de su historia y tradición ancestral la población de Copacabana fue, este 21 de junio, otro de los epicentros en Bolivia para celebración ritual, espiritual y cosmogónica del Willka Kuti, retorno del Sol o Año Nuevo Andino Amazónico Chaqueño 5531, autoridades municipales, alcalde, concejales junto a las tradicionales zonas de Wajrapila y Munaypata, población en general y visitantes turistas nacionales y extranjeros, desde tempranas horas se concentraron en el sitio sagrado denominado Observatorio Astronómico o Pachataca, antiguamente mal llamado “Horca del Inka”, para recibir los primeros rayos del Sol y celebrar el Willka Kuti 5531.

El año nuevo andino amazónico y chaqueño es celebrado en Bolivia en más de 200 sitios sagrados a los largo y ancho del territorio, en departamentos como La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí, Chuquisaca, Beni y Santa Cruz, así mismo, por los pueblos originarios del hemisferio sur de nuestro continente. En Copacabana, además del Observatorio Astronómico Pachataca, se celebra también en la Isla del Sol (templo Pilcocayna) y en las comunidades originarias de Kopacati y Sampaya.

Es relevante destacar en Copacabana, la amplia participación de las nuevas generaciones en la celebración del Willka Kuti, jóvenes entusiastas desempeñando diferentes roles en esta celebración, lo cual demuestra la vitalidad actual de las expresiones espirituales de las culturas ancestrales, así mismo, una masiva presencia de turistas extranjeros provenientes de países de los continentes de Europa y Asia, que coincidieron en Copacabana para esta fecha.

El alcalde de Copacabana, Teófilo Choquevilca, presente en la ceremonia ritual, sostuvo: “esta tradición, esta celebración nos han dejado nuestros antepasados, nuestros abuelos, que este año 5531 que estamos recibiendo sea de buen augurio para nuestra Bolivia, que en las comunidades originarias de nuestro municipio tengamos un abuena agricultura y que no falte la actividad turística en la ciudad de Copacabana”, sostuvo el alcalde.

La celebración del Willka Kuti, comprendió una gran ofrenda ritual a la Pachamama y Padre Sol, posteriormente la llegada de los primeros rayos del sol a este sitio sagrado, posteriormente en el monumento sagrado denominado observatorio astronómico, cuya explicación amplia realizada por el profesor investigador Roberto Tarifa, indicó que justo cuando el sol se proyecta en el travesaño del observatorio marca el inicio del año 5531, desembocando en una fiesta al son de la música tradicional de los sikuris del centro cultural Uma Marka.

Posteriormente, los pobladores se trasladaron hasta la zona de Munaypata al sitio sagrado denominado Intikala, centro ceremonial ancestral, donde se realizó una ceremonia ritual especialmente a cargo de los estudiantes de las unidades educativas del municipio, relacionada con la celebración del Inti Raymi, culminando con un gran apthapi comunitario preparado por los vecinos de la zona, las autoridades locales destinado a compartir con todos los presnetes y visitantes en general.

De esta manera Copacabana realizó el recibimiento del año nuevo andino amazónico chaqueño 5531. La celebración del solsticio y equinoccio, responde al calendario agrícola propio de los pueblos originarios, marcan 4 fiestas importantes durante el año, dos del sol y dos agrícolas, constituyen la herencia de las culturas andinas de mayor trascendencia histórica en el continente.   

De acuerdo al decreto supremo Nº 173, promulgado el año 2009, por el entonces presidente del estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, señala que las culturas precolombinas andina y amazónica, desde hace miles de años, celebran el día 21 de junio, el solsticio de invierno, Willkakuti en la zona andina y Yasitata Guasú en las tierras bajas, considerado como inicio del nuevo ciclo o Año Nuevo, festejando la fusión de la tierra y la energía que da paso a la procreación de la vida y el tiempo que permiten que se renueve la naturaleza.

La celebración del solsticio de invierno es considerado como un factor de identidad nacional, siendo imprescindible fomentar su celebración con el objetivo de recuperar y fortalecer las costumbres ancestrales de nuestros pueblos, por lo que ese día se declara como feriado nacional.

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