El portal llamado Cambio, publicó un artículo titulado: ¿Dónde estás Arturo?
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Este artículo señala, «El ministro de Gobierno, Arturo Murillo ha desparecido de la escena pública tras que se revelara la compra de gases lacrimógenos por parte de su despacho con un sobreprecio de más de 2 millones de dólares.
Adicto a dar declaraciones a los medios de comunicación y conocido por una retórica agresiva y amenazante, en donde las palabras “juicio, carcel, proceso, detención”, suelen las piedras angulares de sus oraciones, durante los seis meses del gobierno de facto, han sido contadas las veces que el ministro ha salido de escena público y por muy pocos días.
Sin embargo, tras que el domingo en la mañana se revelara el caso, Murillo sólo tuvo una sola aparición pública el lunes en la mañana, en un acto rodeado de policías y sin medios de comunicación, el mismo que fue difundido por las redes sociales de su ministerio.
Tras cuatro días desde la mañana del domingo, Murillo no ha sido visto públicamente, un hecho que contrasta con su tradicional accionar cuando suele mediatizar hasta la mínima actividad de su agenda ya sea con medios de comunicación o con su unidad de prensa.
Sobre Murillo posee una grave acusación por la adquisición de gases lacrimógenos para la Policía boliviana con un sobreprecio de más de dos millones de dólares y en la que está involucrado su amigo íntimo y jefe de gabinete Rodrigo Mendez y el traficante de armas, ex convicto y prófugo de la justicia boliviana, Luis Berkman Littman».