Drogas, plata, respiradores “truchos” y el fraude que no fue
PRIMERA LÍNEA►
El gobierno vuelve a sacar la penúltima carta que le queda e insiste en que hubo fraude, pese a que cinco organismos internacionales ratifican que, no hay ni un solo indicio. La última carta, por supuesto es un auto golpe de Estado.
En una grotesca operación de prensa, Arturo Murillo aparece en los canales de televisión, expresando gran pesar por la suerte del “zorro Antonio”, y luego dice que “un testigo clave” afirmó que Marcelo Navajas y Mohammed Mostajo, firmaron la compra de los respiradores truchos, sin embargo, son inocentes porque fueron obligados a firmar, contra su voluntad, la compra de unos respiradores a 4 veces su valor (y que además no sirven).
Utilizan la misma explicación para justificar los narco jets que aterrizan en México, Paraguay, Brasil o Estados Unidos. Algo así como, no fuimos nosotros, fueron ellos.
Esta semana se conoció que el propietario de la empresa NEOTEC, el señor Marcel Guzmán es amigo personal del candidato Carlos Mesa. NEOTEC, fue la empresa que suspendió el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Después la Organización de los Estados Americanos (OEA), junto a Carlos Mesa se encargarían de diseminar la infamia que provocaría la destitución del mejor presidente de la historia de Bolivia.
El gobierno de facto y todo el arco de partidos conservadores vuelven a mostrar las garras y los dientes, con este tema que hasta ahora les ha dado buenos frutos: el fraude que no fue.
¿Pero, se puede confiar en un gobierno que dice que le interesa la vida de las personas, pero por debajo se roba la plata de los respiradores?
Todo sucede en las narices de los medios de comunicación y de los partidos conservadores.
Mientras en los hospitales de Santa Cruz, el dolor y la muerte son asunto de todos los días, el gobierno te dice que Mohammed viajó a EEUU a gestionar los respiradores.