Caso respiradores: ‘testigo clave’ cambia versión y dice que actuales ministros están involucrados
Desde el Gobierno apuntan a una conspiración y el diputado de Unidad Demócrata Tomás Monasterios denuncia supuesta coima de 1.4 millones de dólares para financiar una convulsión social y gestar un golpe de Estado.| REDACCIÓN/AGENCIAS27 de junio de 2020 (04:45 h.)
El empresario afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) Luis Fernando Humérez que se identificó como “testigo clave” en el caso respiradores cambió su versión inicial y dijo que los actuales ministros están involucrados en el presunto sobreprecio en la compra.
El jueves, el Gobierno respaldado por un flujo de llamadas, expuso la tesis de que el caso sería una conspiración, a lo que Humérez respondió, citado por ERBOL, que esa versión es una “payasada”. A su vez, reconoció que tuvo contacto con el expresidente Evo Morales, el dirigente sindical y candidato Andrónico Gutiérrez y otros miembros de la cúpula del MAS. También desafió a las autoridades a revelar con quienes también tuvo comunicación y que forman parte del Ejecutivo.
Humérez, en mayo, explicó que se entregó voluntariamente a la Policía y fue presentado como “testigo clave”. Desde entonces, está con detención preventiva en la cárcel de San Pedro de La Paz.
En su declaración inicial, reveló una trama de intermediarios que actuaron para hacer la adquisición de los 170 ventiladores españoles y beneficiarse con comisiones. A su vez, aseguró que el Gobierno fue engañado y no tuvo participación en este hecho irregular. Sin embargo, ahora aseguró que fue “secuestrado” y su declaración fue forzada y bajo presión.
“Toda mi declaración está absolutamente direccionada, está absolutamente forzada, a mí me han presionado, me han secuestrado de Cochabamba. Van a saber la realidad, la verdad”, manifestó.
Anunció que pedirá la ampliación de su declaración y que hará públicos los nombres de los que participaron.
“Van a conocer detalles de quiénes han sido las personas que me han pedido que haga ese tipo de declaración, van a conocer detalles de quién ha sido la persona que me ha pedido que achaquemos todo esto a las empresas españolas”, agregó.
Dijo también que el flujo de llamadas presentado por la FELCC fue sesgado y desafió “por qué no muestran las llamadas que tuve con actuales ministros que me pasan cierta información”.
“Por qué no muestran otro flujo de llamadas con otra gente”, recalcó a tiempo de anunciar que su abogado presentará el detalle de los contactos que tuvo.
Dijo que este tema “tiene fecha de expiración” y que “se viene un elemento importante en el mes de septiembre donde todo va a cambiar”. “Ahí también se va se va a volcar la torta”, aseguró.
POR LA PAZ DEL PAÍS Respecto a las llamadas, Humérez justificó que fueron para hablar sobre la pacificación del país. También calificó como amigos a Rodríguez y Carlos Romero, exministro de Gobierno.
“Obviamente me he comunicado con el expresidente Morales. Hablábamos de cómo pacificar el país, para que no estén acusándonos de sedición y de terrorismo. Las llamadas que tuve últimamente con mi amigo Andrónico, con Orlando Zurita (dirigente del MAS), con la señora Gobernadora, con Rímer Ágreda (también del MAS) era justamente los días de conflicto que se estaban viviendo en K’ara K’ara en Cochabamba y yo le he manifestado a ellos que hay la necesidad de pacificar”, agregó.
Respecto a Romero, el empresario dijo que como amigo se comunicó con él cuando estaba siendo cercado en su casa (enero de este año), para mandarle gente que le brinde alimentación, ropa y “algunas cosas”.
“Nunca voy a dejar a un amigo, yo prefiero irme en la cárcel por mi ideología política por defender a mis amigos”, acotó.
UNA COIMA Entre tanto, el diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomas Monasterio, denunció, citado por ABI, la existencia de una supuesta coima de 1.4 millones de dólares, que iban a ser utilizados para financiar una convulsión social y gestar un golpe de Estado en el país.
Dijo que la suma de dinero iba a ser dividida entre cuatro personas: Fernando Valenzuela, exfuncionario del Ministerio de Salud; Luis Fernando Humérez, empresario que fue presentado como «testigo clave» del caso; Walter Zuleta, exabogado de Gabriela Zapata; y el expresidente Evo Morales.
«Entre los señores Valenzuela, Humérez y Zuleta, en la triangulación con las altas autoridades del MAS, estaría en juego una coima de más de 350.000 dólares por persona, donde se puede entender que la cuarta persona, que sería acreedora a este monto económico, sería Evo Morales Ayma. Estos recursos estarían destinados a seguir financiando la convulsión social y golpe de Estado que estaría en marcha en el país», informó.