Opinión

Bolivia colapsada: Único país que atraviesa la pandemia con dictadura

►POR VERÓNICA ZAPATA►

Bolivia a 100 días de cuarentena, reporta hasta el 24 de junio 27.487 contagios, 876 muertes y un promedio de 1000 contagios por día. El sistema sanitario colapsó en Beni y Santa Cruz, y es inminente el colapso de Cochabamba y La Paz. Estos 4 departamentos concentran el 92% de los contagios y Santa Cruz con el 60% de contagios es el foco. Bolivia es el único país de la región que atraviesa la pandemia con una dictadura, y se dirige sin una política de estado de prevención y de contención del Covid-19, al colapso absoluto a nivel nacional.

No se cuenta con un plan de contingencia coordinado, ni con un comité científico idóneo y hay demanda urgente de médicos especialistas, insumos y equipos de salud. Lo que Áñez realiza es la mera administración de cifras oficiales de contagios y muertes.

Tres ministros de salud se han relevado durante la cuarentena, que presentaron su “plan estratégico”, en base a promesas de adquisiciones de insumos y equipos de salud, que no se verifican en la realidad. Añez no cumplió con el objetivo de la cuarentena de abastecer al sistema sanitario de insumos, equipos de salud, infraestructura, contratación de personal, etc., para atender la gran demanda que se podía producir.

No hay coordinación de acciones entre el nivel central y los niveles gubernamentales y municipales, tampoco con los diversos sectores de la sociedad, lo que hace imposible entablar un abordaje serio de contingencia.
El “comité científico”, no posee idoneidad porque de su composición se excluyó a seis sociedades científicas, de medicina crítica, terapia intensiva, medicina interna, infectología, neumonología, pediatría y a la Universidad Mayor de San Andrés (U.M.S.A.) de Bolivia. Esta incluido por 8 médicos sin experiencia en la materia y cuyo presidente era su yerno, Mohammed Mostajo. Quién fungía de asesor, definía las acciones del plan contra el Covid-19 y la compra de insumos y equipos. Hoy implicado en el “caso respiradores”, se fugó a EEUU bajo el argumento de que “su trabajo como asesor había terminado” en pleno colapso sanitario.

Desde el inicio de la cuarentena se registraron en el país numerosas marchas de médicos suplicando por insumos y equipos de bioseguridad, capacitación, contratación de personal, etc. También, los alcaldes reclamaron que se les gire el presupuesto correspondiente para abonar los sueldos atrasados de los médicos.

El departamento de Beni, de donde es oriunda Áñez se encuentra colapsado y un 50% de sus médicos llegó a contagiarse, según Jorge Gómez, director del servicio departamental de salud (S.E.D.E.S.) debido a la falta de equipos de bioseguridad. Trinidad, su capital es el foco. El 22 de mayo el gobernador de Beni declaró el desastre sanitario y tuvo que pedir ayuda a un distrito limítrofe con Brasil.

Recién el 25 de mayo, una delegación de 6 ministros integrado por la actual ministra de salud, Eidy Roca arribaron a Beni, con 10 ambulancias y con donaciones de la O.N.G. “Mano a mano” de insumos de bioseguridad y tres avionetas ambulancias.

De tal forma, venden una imagen de una Bolivia “pobre” que sobrevive con donaciones. Añez acusa a Evo Morales por la “herencia recibida”. En Bolivia el presupuesto en salud hasta el 2005 era de 362 millones de dólares, en 13 años Evo lo multiplicó por 7 a 2.600 millones de dólares, entre 1825-2005 época republicana, habían 2.870 hospitales en el país, entre el 2006-2018, Evo construyó 1.061 hospitales.

La contratación de personal de salud, de 1825- 2005 era de 17.175 ítems, se incremento del 2006-2018 con 18.550 ítems llegando al total de 35.725. Solo 579 ambulancias había en todo el país al 2005, Evo las incremento a 2.076. Se implementó el Sistema Único de Salud (S.U.S.) garantizando la atención sanitaria universal y gratuita al 51% de las y los bolivianos que no poseen seguro de salud. Se realizó transferencia de tecnología del INVAP Argentino a 3 centros de oncología de Bolivia, algo inédito en la historia del país.
Médicos bolivianos fueron becados a especializarse a Cuba, Rusia, Argentina, China, etc. Estaba estipulado para el 2020, la creación del ministerio de ciencia y tecnología, que quedo trunco pos golpe de Estado. Hay 20 hospitales de 2° y 3° nivel que Morales dejó próximos a inaugurar, que no son utilizados, lo mismo sucede con las avionetas ambulancias que se adquirieron.

El 10 de marzo se registró el primer caso en el país y el 22 de marzo se declaro la cuarentena. El 1 de junio el país implemento la cuarentena dinámica con el fin de abrir diversos sectores de la economía como ocurre en diferentes países que empezaron a flexibilizar su cuarentena, y en simultáneo controlan la curva de contagios.

En Bolivia sucedió algo insólito, el gobierno central sin plan de salida gradual de la cuarentena rígida se desligó de su responsabilidad de contención frente al Covid-19, y la traslado a las gobernaciones y alcaldías. Diversas regiones se auto encapsularon al ver avanzar sus niveles de contagio. En La Paz y Cochabamba se cerraron varios hospitales entre ellos, el Tórax y el Viedma por el contagio masivo de personal que no es reemplazo y se volvió a endurecer la cuarentena esta semana.

Resultado del desgobierno de Áñez, se reportaron 10 muertos en las calles, algunos de ellos en las puertas de los hospitales y otros en sus casas sin recibir atención médica. Las imágenes recuerdan la cruda realidad de Guayaquil. Uno caso demoledor ocurrió en Cochabamba con el cadáver de un hombre en la calle que peregrinó por siete hospitales durante 5 horas solicitando asistencia sin lograrlo. Otros casos se registraron en Beni, Santa Cruz y La Paz.

El 24 de junio un paciente con Covid-19 se suicido al complicarse su cuadro a falta de medicamentos y se lanzó del 3° piso del hospital Solomon Klein, en Cochabamba. Por otro lado, el 20 de junio el Instituto de investigaciones forenses reportó 50 muertes diarias en los domicilios por insuficiencia respiratoria en Santa Cruz a la espera de confirmar si son positivos. En Cochabamba se reportó 13 cuerpos en sus domicilios y se habilitaron fosas comunes por el colapso del horno crematorio para cuerpos no identificadas.
El ministro de obras públicas Iván Arias afirmó que las muertes reportadas en las calles ocurrieron porque hay personas que “esperan hasta último momento para ir al hospital”. En contraposición, la C.I.D.H. sostuvo: “Estas muertes se deben a la imposibilidad de recibir atención médica ante la saturación de los hospitales”.

Verónica Zapata, periodista y psicóloga boliviana

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