Añez y Mesa juntos, la última carta de Donald Trump en contra de Bolivia y el MAS
Los actos de corrupción, la falta de apoyo popular reflejado en las estadísticas y las constantes críticas por parte de la población boliviana e incluso los organismos internacionales obligaron a la presidenta transitoria Jeanine Áñez, también candidata del partido Juntos, Jeanine Añez, a buscar la unidad con Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), consolidándose en la última carta que tiene el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para impedir que el Movimiento Al Socialismo (MAS) llegue a la presidencia en los comicios de septiembre.
En los pasados días, los estudios y sondeos develan una clara baja de respaldo a favor de Áñez, luego que se destaparan actos de corrupción por parte del Gobierno en gestión que perjudica no solo a las arcas del Estado, sino principalmente, a la salud de los bolivianos que hoy por hoy afrontan la pandemia del coronavirus.
Este acuerdo quedó en evidencia luego que el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, indicó a El Deber que, en los próximos días, la mandataria lanzará una propuesta a su principal oponente, Carlos Mesa.
“Yo creo que no es difícil. Habrá sorpresas en los próximos días… veremos cuál es la apertura del señor Mesa”. Consideró que la presidenta Áñez “está dando todo por su país, por la patria y por la democracia, y lo seguirá haciendo. Por eso vendrán las sorpresas”, anunció Arturo Murillo.
Cuando se le preguntó si se trataba de una propuesta que abra la posibilidad de una alianza previa a las elecciones para ir el 6 de septiembre como una opción única, pero Murillo no entró en más detalles y sólo se ratificó en su seguridad de “que habrá grandes sorpresas en los próximos días, porque nuestra presidenta realizará muy buenas propuestas”.
El jefe de campaña de CC, Ricardo Paz, dijo que hay que esperar la propuesta de la presidenta. “Es muy difícil hablar en base a suposiciones”. Sin embargo, adelantó que el frente que dirige Carlos Mesa tiene “total apertura para conversar con todas las fuerzas democráticas y construir espacios de confluencia”.
Esta situación fue advertida previamente por el expresidente Evo Morales. “Ahora están garantizadas las elecciones. Esta madrugada en la ciudad de La Paz se ha reunido el equipo de Carlos Mesa con la gente de Añez y han decidido que la presidenta de facto de Bolivia apoyará a Carlos Mesa”, afirmó en declaraciones a radio Rebelde de Buenos Aires.
Remarcó que la administración de Trump “estuvo exigiendo que Añez retire su candidatura” luego de estudios presentados por norteamericanos que asesoran a Añez, actualmente, y que son los mismos que trabajaron con Goni Sánchez de Lozada en su campaña electoral antes del 2003.
“Tienen que cumplir el mandato de EEUU”, exclamó Morales al asegurar que Mesa, Añez, Tuto y Camacho son la misma derecha racista que gobernó Bolivia aplicando una política económica y social neoliberal.
Trump, quien en incontables veces manifestó su repudio hacia el MAS y a Morales, fue el primero en señalar su complacencia cuando Añez asumió la presidencia del país sin apoyo mayoritario, en una sesión destacada por la falta de asistencia del pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en noviembre del año pasado,
Mientras que Carlos Mesa fue vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, el expresidente que es actual prófugo de la justicia boliviana por la muerte de más de 60 bolivianos en 2003 y que ahora se encuentra refugiado en el país del norte.