Áñez sobre los respiradores: “los bolivianos no perdieron ni un centavo”
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El domingo 19 de julio en Unitel, la presidenta de facto declaró: “El Estado no ha perdido ni un centavo, el 50% del monto fue pagado y decidí congelar el otro 50%, porque hubo un hecho de corrupción. Así los bolivianos no perdieron ni un centavo”.
“Es una mentira, se pagó por ellos la suma de 2,2 millones de dólares y los 170 respiradores están en desuso por falta de accesorios y software, sí hubo daño económico al Estado”, respondió la diputada Alicia Canqui (MAS), integrante de la comisión que investiga la compra con sobreprecio de 170 respiradores españoles.
“Ni siquiera funcionan el Gobierno compró chatarra”, ya que no se pueden usar en la presente coyuntura de crisis sanitaria, explicó Alicia Canqui. La diputada expresó que con el monto pagado por los respiradores podrían haberse adquirido otros equipos necesarios para evitar la expansión del COVID-19.
En mayo pasado se denunció la compra de 170 respiradores (que no sirven) a un precio de 27.000 dólares cada uno, sin embargo, el costo real de los equipos es solo 7.194.
Lo peor es que no sirven.
Hubo daño económico y daño a la salud. Genocidio.
El gobierno de Añez pagó 2,2 millones de dólares, y continúan muriendo personas porque no pueden acceder a un respirador que les salve la vida.
Entre los responsables de este desfalco al estado, están el exministro de Salud, Marcelo Navajas, el exdirector general de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM), Giovanni Pacheco, y el exdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Salud, Fernando Valenzuela.